miércoles, 20 de septiembre de 2017

tALLER LITERATURA HAMLET Nº 12

INST. EDUCATIVA  MENORAH  “HAMLET” DE WILLIAM SHAKESPEARE


Hamlet es una obra trágica que toca el tema de la venganza del personaje principal, príncipe de Dinamarca,  y quien busca llegar a la verdad sobre la muerte de su padre. Esta situación fue difícil para Hamlet, principalmente cuando luego de  morir su padre su madre Gertrudis, se compromete repentinamente con Claudio, el hermano mayor del fallecido rey Hamlet. La situación empeora cuando a Hamlet se le aparece una sombra que se identifica como su padre y quien le cuenta que no murió por la mordedura de una serpiente sino que fue asesinado por Claudio quien ambicionaba su trono y por Gertrudis su esposa, y le pide vengarse de sus asesinos. Y entonces Hamlet emprendió su venganza, queriendo pasarse por un demente para lograr su objetivo de culpar a su tío y a su madre por el asesinato de su padre, pero esto no fue tan fácil como Hamlet lo tenía en sus planes, pues Claudio se dio cuenta de sus intenciones y crea una situación de conflicto entre Laertes quien también tiene sed de venganza pues su padre fue asesinado por Hamlet en un momento de locura. Así mismo se da otra tragedia con la hermana de Laertes quien se suicida al conocer esta noticia y pensar que Hamlet no la ama. De lo anterior se desencadenan otros sucesos como una pelea de espadas entre Laertes y Hamlet la cual fue preparada por Claudio con la complicidad de Laertes con la intención de hacerle una trampa a Hamlet y asesinarlo. Para esto se envenenó una copa que el rey le ofrecería a Hamlet para que bebiera de ella y muriera envenenado. Pero todo esto culminó en una gran tragedia de la cual nadie salió vivo pues Laertes le puso a la punta de la espada un veneno e hirió a Hamlet con la espada envenenada, pero en un momento de confusión Hamlet toma la espada envenenada y hiere a Laertes.  La Reyna toma de la copa envenenada y muere. Al ver todo lo que estaba sucediendo Laertes se arrepiente de lo ocurrido y le confiesa a Hamlet todo el plan de Claudio, al igual que Hamlet le explica la razón de su venganza. Al final con la misma espada y la copa envenenada Hamlet mata al rey y pone fin a su venganza, la cual le costó también su propia muerte, al igual que a Laertes.

para complementar el tema puedes leer  el texto y/o ver video referente al tema 

CUESTIONARIO DE RELEXIÓN
1) ¿Quién fue William Shakespeare y qué importancia tiene en la literatura universal?
2) Cuál es el carácter de Hamlet y por qué  lo lleva a la tragedia. Argumenta.
3)   Por qué se puede sostener que Hamlet finge su locura. Explica
4)  Por qué se puede afirmar que Hamlet no ama a Ofelia. Explica
5)  Aplica la definición de tragedia a “Hamlet”.
6)  Destaca los rasgos salientes de la personalidad del antagonista.
7) Explica la evolución del teatro isabelino, desde las posadas hasta los  edificios  exclusivos para teatros.
8) Explica qué técnica seguía Shakespeare para mantener el interés  del público. Busca ejemplos.
9)  ¿Qué significa en el contexto de la obra “Ser o no ser: ésa es la cuestión”? ¿Por qué crees que esa cita es tan conocida universalmente?
10.  Explica en qué consisten los recursos del monólogo. Da dos ejemplos de la obra.

lunes, 18 de septiembre de 2017

MONOLOGO HAMLET ESPAÑOL INGLÉS

Shakespeare, William: El soliloquio de Hamlet (Monologue of Hamlet in Spanish)




Monologue of Hamlet (English)

To be, or not to be: that is the question:
Whether ’tis nobler in the mind to suffer
The slings and arrows of outrageous fortune, 
Or to take arms against a sea of troubles,
And by opposing end them? To die: to sleep; 
No more; and, by a sleep to say we end
The heart-ache and the thousand natural shocks 
That flesh is heir to, ’tis a consummation
Devoutly to be wish’d. To die, to sleep;
To sleep: perchance to dream: ay, there’s the rub; 
For in that sleep of death what dreams may come 
When we have shuffled off this mortal coil,
Must give us pause. There’s the respect
That makes calamity of so long life;
For who would bear the whips and scorns of time, 
The oppressor’s wrong, the proud man’s contumely, 
The pangs of dispriz’d love, the law’s delay,
The insolence of office, and the spurns
That patient merit of the unworthy takes,
When he himself might his quietus make
With a bare bodkin? who would fardels bear, 
To grunt and sweat under a weary life,
But that the dread of something after death, 
The undiscover’d country from whose bourn
No traveller returns, puzzles the will,
And makes us rather bear those ills we have
Than fly to others that we know not of?
Thus conscience does make cowards of us all; 
And thus the native hue of resolution
Is sicklied o’er with the pale cast of thought,
And enterprises of great pith and moment
With this regard their currents turn awry,
And lose the name of action. Soft you now!
The fair Ophelia! Nymph, in thy orisons
Be all my sins remember’d.

El soliloquio de Hamlet (Spanish)

¡Ser, o no ser, es la cuestión! -¿Qué debe 
más dignamente optar el alma noble 
entre sufrir de la fortuna impía 
el porfiador rigor, o rebelarse 
contra un mar de desdichas, y afrontándolo 
desaparecer con ellas? 
Morir, dormir, no despertar más nunca, 
poder decir todo acabó; en un sueño 
sepultar para siempre los dolores 
del corazón, los mil y mil quebrantos 
que heredó nuestra carne, ¡quién no ansiara 
concluir así! 
¡Morir... quedar dormidos... 
Dormir... tal vez soñar! -¡Ay! allí hay algo 
que detiene al mejor. Cuando del mundo 
no percibamos ni un rumor, ¡qué sueños 
vendrán en ese sueño de la muerte! 
Eso es, eso es lo que hace el infortunio 
planta de larga vida. ¿Quién querría 
sufrir del tiempo el implacable azote, 
del fuerte la injusticia, del soberbio 
el áspero desdén, las amarguras 
del amor despreciado, las demoras 
de la ley, del empleado la insolencia, 
la hostilidad que los mezquinos juran 
al mérito pacífico, pudiendo 
de tanto mal librarse él mismo, alzando 
una punta de acero? ¿quién querría 
seguir cargando en la cansada vida 
su fardo abrumador?... 
Pero hay espanto 
¡allá del otro lado de la tumba! 
La muerte, aquel país que todavía 
está por descubrirse, 
país de cuya lóbrega frontera 
ningún viajero regresó, perturba 
la voluntad, y a todos nos decide 
a soportar los males que sabemos 
más bien que ir a buscar lo que ignoramos. 
Así, ¡oh conciencia!, de nosotros todos 
haces unos cobardes, y la ardiente 
resolución original decae 
al pálido mirar del pensamiento. 
Así también enérgicas empresas, 
de trascendencia inmensa, a esa mirada 
torcieron rumbo, y sin acción murieron.

 


LEE EL MONÓLOGO DE HAMLET Y ANALIZA LOS RAZONAMIENTOS DEL MISMO.

jueves, 7 de septiembre de 2017

TALLER LA VIOLACIÓN DE LUCRECIA Nº 13


COLEGIO DISTRITAL MENORAH  
FRAGMENTO LA VIOLACIÓN DE LUCRECIA 
WILLIAM SHAKESPEARE 






Lucio Tarquino, por su excesivo orgullo llamado el Soberbio, tras haber sido causa de que su propio suegro, Servio Tulio, acabara cruelmente asesinado, y de haberse él mismo apoderado del trono sin requerir ni aguardar los sufragios populares, procedimiento contrario a las leyes y costumbres romanas, en compañía de sus hijos y de otros nobles de Roma, marchó a poner sitio a Árdea.

Una tarde, durante el asedio, reunidos los principales jefes del ejército en la tienda de Sexto Tarquino, hijo del rey, comenzaron, en sus charlas de sobremesa, a ponderar las virtudes de sus propias mujeres, circunstancia que dio lugar a que Colatino proclamara la incomparable castidad de su esposa Lucrecia. En este alegre humor partieron todos para Roma; y deseando comprobar, por su secreta y repentina llegada, la verdad de lo que antes habían sostenido, solo Colatino encontró a su mujer –no obstante hallarse avanzada la noche– hilando con sus doncellas.

Las otras damas fueron sorprendidas bailando y jaraneando, o en diferentes diversiones, por lo cual los nobles cedieron a Colatino la victoria y a su mujer la palma. En esta ocasión quedó Sexto Tarquino prendado de la hermosura de Lucrecia; pero, refrenando por el momento sus pasiones, volvió con los demás al campo. En seguida los abandonó en secreto, y fue recibido y albergado regiamente, como convenía a su estirpe, por Lucrecia, en Colatio. La misma noche se introdujo traidoramente en su alcoba, la poseyó por la violencia, y emprendió la fuga de madrugada. Lucrecia, en este lamentable estado, despachó inmediatamente mensajeros: uno, a Roma, a casa de su padre, y el otro, al campo de Colatino.

Llegaron estos, acompañado el primero por Junio Bruto y el segundo por Publio Valerio, y hallando a Lucrecia vestida de luto, le preguntaron cuál era la causa de su pesar. Ella, arrancándoles primero juramento de venganza, reveló al culpable, con todos los pormenores de su crimen, y acto seguido se dio de puñaladas. Visto lo cual, todos, de común acuerdo, prometieron exterminar de raíz la odiosa familia de los Tarquinos, y transportaron el cadáver a Roma.

Bruto informó al pueblo de las circunstancias de esta vil acción y del nombre del que la había cometido, con una amarga invectiva contra la tiranía del rey. Con lo cual el pueblo se conmovió de manera que, por consentimiento unánime y aclamación general, desterró a todos los Tarquinos, y la gobernación del Estado pasó de los reyes a los cónsules.


Conducido por las pérfidas alas de un deseo infame, el impúdico Tarquino abandona el ejército romano, y a toda prisa huye de Árdea, la villa sitiada, a llevar a Colatio el fuego sin claridad que, oculto bajo pálidas cenizas, acecha el momento de lanzarse y rodear con su cintura de llamas el talle del dulce amor de Colatino, la casta Lucrecia.

Quizá este nombre de casta fue lo que, desgraciadamente, agudizó el filo no embotado de su irresistible deseo, cuando Colatino, sin poder reprimirse, celebró con imprudencia la mezcla incomparable de rosa y blanco que resplandecía en aquel firmamento de su felicidad, donde luceros mortales, tan luminosos como las magnificencias del cielo, le reservaban a él solo, en sus puros aspectos, peculiares encantos.

Quizá el elogio de la soberana gracia de Lucrecia fue lo que sugestionó a este arrogante vástago de un rey, pues por nuestros oídos son tentados con frecuencia nuestros corazones. Quizá fue la envidia de una prenda tan valiosa, que desafiaba toda ponderación, el aguijón que picó sus altivos pensamientos y le hizo indignarse ante el hecho de que los inferiores alabaran el lote dorado de que sus superiores carecían.

Mas, sea lo que fuere, algún temerario pensamiento prestó alas a su más temeraria prisa. Olvidándolo todo, su honor, sus asuntos, sus amistades y su linaje, se aleja rápidamente con el firme propósito de extinguir el ascua que arde en su hígado. ¡Oh vivo ardor falso contenido bajo el helado arrepentimiento, tu anticipada cosecha muere en tizón y no madura jamás!

Y ahora el voluptuoso príncipe salta de su lecho, échase bruscamente el manto sobre el brazo y se agita febril entre el deseo y el temor. El uno le halaga dulcemente; el otro hace que le amedrente el mal; pero el honesto temor, embrujado por los encantos impuros de la lujuria, no le invita con demasiada frecuencia a que se retire.

Porque, con la ropa blanca de noche que la cubre, procura hacer refluir dentro de su boca sus piadosos lamentos, refrescando su ardiente rostro en las más castas lágrimas que fueron vertidas de púdicos ojos bajo el imperio del dolor. ¡Oh! ¡Que la lujuria apostada deshonre un lecho tan puro! Si el llanto pudiera purificar la mancilla, Lucrecia dejaría eternamente correr sus lágrimas.

Pero ella ha perdido una cosa más cara que la vida, y él ha ganado lo que quisiera perder ahora. ¡Esta forzada alianza fuerza a una nueva lucha! Esta momentánea alegría engendra meses de dolor; este ardiente deseo se convierte en frío desdén. La pura castidad ha sido despojada de su tesoro, y la lujuria, que lo ha robado, queda más pobre que antes.


»Si Colatino hubiera dado muerte a mi hijo o a mi padre; o hubiera dispuesto emboscadas para quitarme la vida; o si no fuera mi caro amigo, el deseo de ultrajar a su esposa podría hallar excusa en la venganza o la represalia por tales ofensas. Pero como es mi pariente, mi íntimo, la vergüenza y la falta no tienen disculpa ni fin.

»Es vergonzoso, sí, si llega a saberse, Es abominable… Pero no hay odio en el amar…; imploraré su amor; pero no, ella no se pertenece…; lo peor en todo caso sería una negativa, reproches… ¡Mi voluntad es firme; la razón es débil para apartarla! ¡El que teme a una máxima o al refrán de un anciano se dejará intimidar por una figura de tapiz!»



»¡Oh baldón de la caballería y de las brillantes armas! ¡Oh innoble deshonor para la tumba de mi familia! ¡Oh acto impío que encierra todos los desastres odiosos! ¡Oh guerrero, esclavo de una tierna pasión voluptuosa! El verdadero valor debiera estar siempre unido al verdadero respeto. Mi transgresión es tan vil, tan baja, que vivirá grabada en mi frente!


»¡Oh oculta vergüenza! ¡Desgracia invisible! ¡Oh llaga que no se siente! ¡Herida intima, ultraje del crestón de la celada! La vergüenza queda inscrita en la frente de Colatino, y los ojos de Tarquino podrán leer de lejos la inscripción que cuente cómo fue herido en la paz y no en la guerra. ¡Ay! ¡Cuántos existen que llevan sin advertirlo estos golpes afrentosos, que únicamente conocen los que los han dado!

»No obstante, soy culpable del naufragio de tu honor. Y, sin embargo, en honor tuyo recibí a Tarquino; viniendo de tu parte, no podía despedirle, pues hubiera sido un deshonor tratarle con desdén. Además, quejábase de cansancio y hablaba de virtud. ¡Oh! ¡Maldad imprevista, cuando la virtud es profanada por un demonio semejante!

»Eres reo de asesinato y robo; reo de soborno y perjurio; reo de traición, falsedad e impostura; reo de esa abominación llamada incesto. Y cómplice, por inclinación natural, de todos los crímenes pasados y de todos los venideros, desde la Creación hasta el Juicio final

»¡Tú, lacayo inmortal de la Eternidad, detén en su fuga a Tarquino con cualquier percance; inventa por encima de lo posible cuanto pueda concebirse de extraordinario para hacerle maldecir esta noche maldita y criminal! ¡Que espectros terribles espanten sus ojos impúdicos, y que el cruel pensamiento de su perversa acción transforme cada zarza en un diablo horriblemente deforme!

»¡Oh Tiempo, tú que eres igualmente el tutor de los buenos y de los malos, enséñame a maldecir al que enseñaste este crimen! ¡Que el ladrón se vuelva loco ante su misma sombra y busque a cada instante el suicidio! ¡Manos tan miserables debieran verter solas sangre tan miserable! Porque ¿quién es tan vil que desee el oficio de abyecto verdugo de tan vil esclavo?

«En vano Lucrecia  –exclama– vivo y en vano busco un medio feliz de terminar una vida desgraciada. Sentí miedo de que me asesinase la falce de Tarquino, y, sin embargo, busco un puñal que me haga oficio semejante; pero cuando tenía miedo era una esposa fiel; lo soy aún... ¡Oh! ¡No, no lo soy! ¡Tarquino me ha despojado de este noble carácter

»Legaré mi honor al cuchillo que hiera mi cuerpo deshonrado. Es acto de honor poner fin a una vida deshonrada, pues cuando la vida concluya subsistirá la honra. Así saldrá mi fama de las cenizas de mi vergüenza. Porque con mi muerte mataré el menosprecio de la vergüenza, y muerta así mi vergüenza, renacerá mi honra.

»He aquí el breve resumen que hago de mi última voluntad: lego mi alma y mi cuerpo a los cielos y a la tierra. En cuanto a mi resolución, tómala por tu parte, esposo mío. Lego mi honor al cuchillo que abra mi herida, mi vergüenza al que encenagó mi fama, y todo lo que viva de mi gloria quede repartido entre aquellos que vivan y no piensen mal de mí.

Cuando se hubieron juramentado para esta sentencia deliberada, tomaron la resolución de sacar de allí a la difunta Lucrecia, mostrar en Roma su cuerpo ensangrentado y hacer público así el infame atentado de Tarquino. Todo lo cual realizóse con diligencia rápida, y los romanos dieron con aclamación su consentimiento a la expatriación perpetua de los Tarquinos.

REFLEXIONES

LEE Y DESARROLLA EL CUESTIONARIO EN TU CUADERNO CON PREGUNTA RESPUESTA

1 .Cuál es el  tema central del texto? Explica
2. Consideras que el poema aborda el abuso de poder? Explica.
3. Crees que el poema lograr una representación estética de los grandes dramas de la historia humana? Argumenta.
4. Consideras que en el poema se refleja la decadencia moral de la monarquía de la época?
5. La violación en  este relato se convierte en un acto político?  Explica
6. Cómo actúa el pueblo frente a esta situación y por qué?
7. Explica los temas de venganza, muerte y fidelidad que aparecen en el texto.
8. Por que crees que el tema de la violación hacia la mujer permanece en la impunidad?
9. Consulta un escritor o pintor que haya planteado desde el punto de vista estético la violencia contra la mujer. (Dante, Maquiavelo, Sor Juana Inés de la Cruz, Durero, Rembrandt, Tiziano, Rafael, Botticelli, entre otros.
10. Consideras que los femicidios de hoy tienen un origen tan antiguo como la historia humana escrita?